Page 12 - Exposicion Historias del camino

evolucionan instintivamente por el soporte, hasta construir un todo a modo degrafismo sináptico, por el que transcurren emociones puras, inconscientes, identificables mediante la pulsión de cada gesto. La importancia del trazo trasciende acompañado por el protagonismo del fondo, como en el Jazz, donde la conjunción de notas adquieren relevancia por la ausencia de otras. Construir lo grande uniendo lo pequeño, permite a Morán desarrollar obras de gran magnitud.Y si la referencia musical se hacepatente en los trabajos de Virginia Rivase incluso de Ruth Morán, Ana H. del Amo, establece sus correspondencias abstractas más cercanas al proceso rítmico del baile. Las interrogantes espaciales sobre llenoy vacío, construyen aquí su ritmo a través de líneas rectas y ángulos, marcandoel inicio de una obra volumétrica que enriquece su expresión a través de retales de madera encontrados, con los que la artista entabla un intercambio emocional para elevarlos a la categoría de obra de arte. Así, Ana H. conjuga las texturas originales del material seleccionado con las formas propias del gesto pictórico, mediante la incursión de óleos de colores contrastados que construyen su particular coreografía, cuyos pasos transfiere también a las dos dimensiones, como si se tratase del mapa de una danza que bailamos con la mirada.DE LA CONDICIÓN COMO MOTIVACIÓN. EL CONTEXTOConcluido este somero repaso decimal valedor tan solo como miel en los labios, volvemos sobre nuestras letras para retomar aquel encuentro fortuito reseñado al inicio, que tal vez no lo sea tanto.Periferia.- Parte de un conjunto alejadade su centro. (R.A.E.) Esta decena de artistas pues, comparten sus raíces biológicas o de adopción, en un contexto geográfico, Extremadura, alejado de su centro, el núcleo donde a priori, todos miran. Varios de estos creadores se han visto obligados o han sentido la necesidad de salir de la periferia para desarrollar sus carreras; otros han decido afrontarlas desde esta parte alejada de su centro. Reunirlos aquí y ahora, viene a confirmarnos como a lo largo de los años, estos diez artistas han conseguido transformar en motivación esa condición impuesta, su origen periférico, demostrándonos que lejos del centro también ocurren cosas, situación que las hace especiales a pesar de que no todos miren.Por tanto ya solo nos queda observar como estos diez artistas se erigen como los generadores de nuestro patrimonio artístico contemporáneo, que esperemos no tengamos que reivindicar en un futuro, sino que para entonces ya formen parte de lo nuestro.